El vestido para una entrada en escena perfecta

El vestido: un básico esencial

Camisetas, pantalones, chaquetas, camisas e incluso faldas son hoy en día prendas unisexs; Se ven en todos los armarios. En el camino a la empancipación, las mujeres se han pasado casi por completo a los pantalones, pero, por suerte, esto ha cambiado en los últimos años. Por lo que un vestido es claramente lo único que diferencia a hombre y mujer (naturalmente sólo hablando de moda).
Un bonito vestido puede convertirse en un compañero fiel en el día a dia. Remarca la feminidad de la que lo lleva y se adapta perfectamente a casi cada situación. Tanto para el día a día en la oficina o en clase como para eventos sociales como fiestas o cenas formales. Y además, Un bonito vestido puede convertirse en un verdadero salvavidas. Cuando tienes prisa o una cita importante y no sabes que ponerte, te lanzas a tu vestido preferido que te garantizará el exitazo.

¿Qué vestido para qué ocasión?

• En la escuela: Aquí hay que ir sencilla. Ningún profesor quiere contemplar muslos al descubierto y escotes pronunciados. Además, quieres estar concentrada en la clase, ¿no? El mini vestido puede quedarse en el armario. Lo que hay que llevar son vestidos hasta la rodilla, mejor si son anchos o dan la sensacion, por ejemplo con un vestido a rayas.
• En la uni: Aquí vale lo mismo que para la escuela. Los vestidos sin mucho estampado y con corte deportivo hacen buena figura y no parece que vayas muy arreglada. ¿Te apetece un estilo bohemio? Entonces los maxi vestidos están hechos para ti. También pueden ser más coloridos y llamativos. Si te gusta algo más romántico, deberías elegir un bonito vestido largo con estampado de flores.
• En la oficina: Claramente, depende de la oficina. Si es más bien seria, el vestido debe cubrir los hombros y llegar hasta la rodilla. Para eso, lo mejor es un vestido de tubo formal y discreto. Pero si los outfits casual están permitidos, un vestido midi ligero es la solución perfecta. Y si además es plisado, no sólo irás chic, sino también le aportas un aire ultramoderno y trendy a tu look.
• De fiesta: ¡Por fin! El mini vestido puede salir del armario y endulzarte (a tí y a los presentes) la velada. Está permitido brilar y enseñar piernas o espalda. Pero cuidado, ¡no te pases de descocado! Si enseñas mucha pierna, preferiblemente deberías llevar un escote decente. Y si presentas el escote, mejor renuncia a los mini.
• Deporte: ¿Pero vestidos y deporte pueden ir juntos? ¡Prejuicios! Deportivo y sexy van de la mano. En tenis, volleyball o balonmano se llevan los vestiditos deportivos, cortos y de colores alegres que te dejen suficiente libertad de movimiento y sean transpirables. ¿Y en invierno? Atrévete con un bonito y calentito vestido de punto con unos leggings térmicos para la pista de hielo.
• De celebración: Puede ser el cumple de un compañero, una gala festiva o una fiesta navideña en un bonito restaurante. Aquí sólo cuenta Ir estilosa. Puedes llevar un vestido de cocktail encantador, un maxi vestido que realce la figura o un vestido camiero, por ejempo en rojo fuego. En ningún caso debe ser un vestido de andar por casa. Pero, como siempre, tú decides y Al final del día lo que cuenta es que te sientas bien con tu vestido.